Sub 21 : España cae ante una gran Alemania 0-1

 

 

Quizás lo de la «Super 21» fue un poco triunfalista. Alemania vuelve a demostrar una organización superior.

 

España fue España, o simplemente fue, solo unos minutos. Los cuatro primeros, con juego altanero y preciosista de Asensio. Ruleta, control, posturas. Y Sandro, que todo lo hace bien de espaldas a la portería. Pero tras ese paso inicial de caballo jerezano se fue imponiendo Alemania. Hubo unos minutos en los que se pudo ver que los equipos no eran muy distintos: voluntad de dominio, alternativa en el repliegue. España se hacía mixta. Incluso demasiado mixta, porque agazapada se descubrió sin sitio. Alemania impuso algo así como un 4-1-4-1, con un Haberer serio en el stop y un fantástico Arnold, el 10, un Kroos zurdo que parecía un veterano.

Hubo cruce de ocasiones, alguna llegada española por Bellerín, pero Alemania fue quedándose con más pelota, con más campo, con los mejores espacios a partir de un presión más fuerte y organizada. La superioridad en la media no era espontánea, ahí había mucho juego de pizarra. Esa sensación de ser más en el campo que cala en el rival. La inferioridad como una humedad. Avisó Gnabry por dos ocasiones y España quiso plantar cara: primero, con los intentos fallidos de comunicación entre Asensio y Ceballos. Recibían incómodos, fuera de cacho, de espaldas. A la media hora hubo un asomo de reequilibrio, una presión algo más alta por parte de España. Pero fue fugaz, sólo un intento

La inercia del partido era alemana y en el 39 una subida del lateral Toljan la remató de una forma casi inverosímil el bajito Weiser. Vallejo le dio espacio y Kepa ángulo. El gol hacía justicia a una primera parte de dominio progresivo y exhaustivo de los alemanes. Quedaba la sospecha (o la esperanza) de que, como ante Italia, pudiera imponerse el genio de los medios españoles en algún chispazo incontrolado, pero también la evidencia de un mejor funcionamiento global de los alemanes. Además de la estimulación psicológica, algo debía hacer Celades con el equipo en el descanso. España no tenía la pelota y estaba acogotada en la salida y el mediocampo.

 

Todo acababa siempre con una individualidad frustrada, mientras que Alemania hacía las cosas entre tres o cuatro. Gnabry, estrella de ellos, defendía hasta su lateral. Eran como un club.

España retornó con más iniciativa y Alemania aumentó la dosis de lo suyo: tres amarillas se llevó. Además entró Gayá por Jonny, alargando una banda coja.

El retomado dominio de España tomaba forma por donde Deulofu, un extremo insistente, tozudo. España casi volvió en el 57: Saúl se manifestó por fin con un peligroso chut lejano e inmediatamente se la robó a Meyer en su área. No fue el único susto. España tenía la pelota al precio de peligrosas contras. Aunque de otra manera, Alemania no dejaba de estar. Su presencia en el partido era constante y recompuso su presión hasta volver a taparle a España los escasos huecos por los que había respirado. Ceballos y Asensio sólo tenían callejones sin salida. La media española parecía descompuesta, inconexa.

Celades cambió a Williams por Sandro. Piernas, velocidad. Un ventolín. El sudoku central no se resolvía, pero tuvo algún efecto. España ya ponía en el campo el pundonor. Rúbricas personales: Ceballos de lejos con mucho peligro, galopada de Bellerin, Deulofeu…

Alemania empezaba a jadear y para los últimos minutos entró Mayoral por Llorente, justo cuando mejor estaba. Ceballos se quedó con su sitio, lejísimos del área. España se desdibujó definitivamente en ese esfuerzo final; Alemania recuperó el resuello y se reunificó.

La reacción española había sido meritoria, pero lejana, superficial y exterior. «A la eólica» lo quiso intentar, pero ni así. Sus grandes jugadores nunca estuvieron cómodos, y cabe dudar de si la selección estuvo alguna vez del todo en el partido. Kuntz le ganó a Celades. Esa es la verdad.

 

Alemania

Pollersbeck; Toljan, Stark, Kempf, Gerhardt; Haberer (Kohr, m.82); Weiser, Meyer, Arnold, Gnabry (Amiri, m.81); y Philipp (Oztunali, m.87).
España
Kepa; Bellerín, Jorge Meré, Vallejo, Jonny (Gayá, m.51); Marcos Llorente (Borja Mayoral, m.82), Saúl, Ceballos; Deulofeu, Marco Asensio y Sandro (Williams, m.71).
Gol
1-0, m.40: Weiser.
Árbitro
Benoît Bastien (FRA). Amonestó a Arnold (48), Haberer (50), Stark (51) y Meyer (78) por Alemania; y a Marcos Llorente (54) y Vallejo (89) por España.

 

José Ignacio Meilán Díaz

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